Queridos deccoartistas, en este número ¡no he podido resistirme!. Es tiempo de prepararnos para la Navidad y yo soy una enamorada de esta época del año. Desde pequeña me ha ilusionado la Navidad, sus tradiciones, las luces, los regalos, las vacaciones…¡Todo!. Me encanta decorar el árbol, montar el belén, ir a ver las luces de Madrid, el bocata de calamares y los villancicos en la Plaza Mayor con los amigos… ¡La Navidad es época de disfrutar!. En este post vamos a disfrutar de la Navidad en el Arte y del Arte de la Navidad.
¿Y cómo lo haremos? Repasando las principales obras de Arte de representaciones navideñas junto con una selección de escenas de los belenes más populares de la capital. Todo ello adornado con un pelín de historia. ¿Te apuntas a visitar belenes esta Navidad?
La Anunciación, de Fra Angelico
Hace mucho, mucho tiempo…
Ocho son los siglos que nos separan de la primera representación conocida del Nacimiento de Jesús. San Francisco de Asís fue el primero en organizar una representación viviente del Nacimiento de Jesús con lugareños en Greccio (Italia), en la Nochebuena de 1223, considerándose así el primer belenista.
Sin embargo, ya anteriormente, desde el siglo VIII se hacían representaciones sencillas en pequeños pueblos, aunque fueron los jesuitas quienes comenzaron a armar los belenes tal y como los conocemos hoy en día.
La Adoración de los pastores, de Giorgione
El arraigo de la tradición
Muchos son los que admiran las representaciones navideñas del portal de Belén, y más aún los que de mayor o menor escala montan un belén en casa por Navidad. Sin embargo, no son tantos los que conocen el inicio en España de la tradición belenista. ¿De dónde vino el afán por representar el misterio del Nacimiento de Jesús?
Escena del Belén del Príncipe, Palacio Real de Madrid
Felipe V fue el primer monarca español en recibir como regalo un belén napolitano, sin embargo, no fue hasta 1760 cuando su hijo, Carlos III, Rey de Nápoles, junto con su esposa Amalia, trajeron a la corte un belén para colocarlo en el Palacio del Buen Retiro, en sus primeras navidades como Rey de España.
Esta afición la heredaron sus hijos, especialmente el Príncipe don Carlos, futuro Rey Carlos IV. Fué él quien encargó que se adquirieran las mejores figuras de belén que existieran en los mercados napolitano o genovés, y que más tarde formarían el llamado Belén del Príncipe.
Escena del Belén del Príncipe, Palacio Real de Madrid
Del corazón de Nápoles al Palacio Real de Madrid
Continuando con la tradición belenista napolitana y genovesa, cada año se añadían nuevas figuras al Bélén, de manera que el Belén del Príncipe se fue incrementando. Con el paso de los años también lo completaron figuras realizadas por artistas españoles, principalmente José Esteve y José Ginés, hasta llegar a albergar más de 5.900 piezas.
De esta manera, con la llegada del Belén del Príncipe, los nacimientos napolitanos se convirtieron en imprescindibles para celebrar la Navidad en los hogares madrileños.
Escena del Belén del Príncipe, Palacio Real de Madrid
Las figuras del Belén del Príncipe son piezas con movimiento en sus articulaciones, todas talladas en madera y vestidas con tejidos suntuosos.
Actualmente pueden visitarse hasta el día 7 de enero en el Palacio Real de Madrid. El doble centenario de la muerte de Carlos IV y de Goya centran la temática del Nacimiento en esta edición.
La Natividad, de Fra Angelico
El Belén más visitado
Uno de los nacimientos más visitados de la capital por oriundos y turistas es el Belén del Palacio de Cibeles, que es el Belén que monta el Ayuntamiento de Madrid. Con más de 200 figuras del artesano belenista José Luis Mayo, y realizado por la Asociación de Belenistas de Madrid, esta representación abarca 45 metros cuadrados en los que encontramos las escenas más habituales de la Navidad, como el misterio, la adoración o la cabalgata. Puede visitarse hasta el próximo 5 de enero.
Escena del Belén del Ayuntamiento, Palacio de Cibeles
Otro belén popular que no podemos dejar de visitar es el Belén de la Puerta del Sol, que con más de 500 figuras instala cada año la Comunidad de Madrid en su sede de la antigua Casa de Correos. También puede ya visitarse hasta el próximo 5 de enero.
Tríptico de Santa Columba. Adoración de los magos, de Rogier Van der Weyden
Arte barroco en el Belén
Entre los belenes barrocos famosos que alberga la capital, definitivamente merecen una visita el Belén de la Iglesia de San Ginés, en la calle Arenal, y el Belén de Jesús de Medinaceli, en la Plaza de Jesús.
Escena del Belén de Jesús de Medinaceli, Madrid
Ambos belenes de origen y estilo barroco se caracterizan por tener figuras de gran tamaño, siendo las de Jesús de Medinaceli de tamaño natural.
Escena del Belén de la Iglesia de San Ginés, Madrid
No nos debemos olvidar del Belén del Convento de las Jerónimas Carboneras, en la Plaza de Miranda, cuyas figuras quiteñas sorprenden al visitante.
Escena del Belén del Convento de las Jerónimas Carboneras, Madrid
Estos tres nacimientos estarán expuestos al público hasta mediados de enero.
La Adoración de los Reyes Magos, de Ruben
Belenes curiosos cerca de la Capital
Como belén curioso no muy lejos de Madrid hay que mencionar el Belén Viviente que representan todos los años en Buitrago de Lozoya. Declarado Fiesta de interés turístico regional, este belén vivo agota todos los años sus entradas, de manera que si tienes pensado ir a verlo, ¡date prisa! Además, como novedad este año las entradas se adquieren sólo por internet (sólo días 21, 22, 28 y 29 de diciembre).
La Noche, de Antonio de Correggio
El recorrido del Belén Viviente consta de 1.300 metros repartidos por 41 escenas a lo largo del casco antiguo del municipio (coracha, iglesia y las murallas), que se mezclan con las diferentes escenas de los oficios y labores de la época de Jesús. Como si de un teatro al natural se tratara, esta representación única intenta ser lo más fiel posible a la realidad.
Escena del Belén Viviente, Buitrago de Lozoya
El Belén monumental de El Escorial no está vivo ¡pero casi! Con unas 450 figuras humanas de tamaño natural y casi 200 animales, este Belén fue construido por los lugareños, gracias a donaciones.
Las escenas navideñas ocupan unos 5.000 metros cuadrados de las principales calles y plazas de San Lorenzo de El Escorial, que durante las navidades se llenan de habitantes de otra época.
Escena del Belén monumental, San Lorenzo de El Escorial

Muy buen artículo. Muy apropiado y util para estas Fiestas.
La tradición Belenista es algo q no deberia perderse
¡Pues tienes toda la razón! Además para los niños hacer un Belén, ya sea montarlo o crearlo pintando figuras, es algo muy bonito. Mi hermana y yo pintamos el Belén familiar… más hizo ella que era más mayor y lo hacía mejor… pero yo también ayudé con animales, una pastora… algún pastor… y lo recuerdo con mucho cariño. Y cada año el montaje siempre con luces que queda excepcional…
Gracias por compartir con nosotros esta opinión, no puedo estar más de acuerdo